viernes, 2 de noviembre de 2012

Banquetes de Boda


Hola,

Hoy me gustaría hablaros de Bodas, esos eventos tan esperados y adorados por mucha gente, en los que los asistentes se ponen guapos, homenajean a los enamorados, familiares y amigos se reúnen y normalmente todo esto hace entorno a una mesa surtida con una gran cantidad de viandas. Este tema me gusta especialmente porque trabajo en él desde hace muchos años, y una amiga, Jesica Vaquero Cuervo, me ha inspirado con su blog “Será un gran día”. Os invito a que visitéis su blog en http://seraungrandia.blogspot.com.es/.

Es un hecho que en las bodas, occidentales, los novios agasajan a sus invitados con manjares que, de no ser una boda, no comerían ni por cantidad,  ni por tipo. Suelen ser alimentos poco comunes, normalmente de lujo, y con un precio bastante elevado.

Pero… ¿Cómo elegir el menú más adecuado para nuestros invitados? Es un poco difícil acertar de pleno, podemos acercarnos a la satisfacción de la mayoría, pero no suele ser plena. Me gustaría dejaros algunos truquillos a la hora de elegir un menú, los años de experiencia en realización de eventos de este tipo me ha enseñado algunas cosas.

-          Conocer a nuestros invitados: es imprescindible que sepamos a grandes rasgos si nuestros invitados tienen predilección por algún alimento (en general, carne y pescado…). Por mucho que nos guste un determinado producto, no podemos imponérselo. En una ocasión una boda en la que estuve trabajando, realizó el 100% del menú a base de pato, y solamente una mínima parte de los asistentes comieron, ya que es un producto que, siendo de lujo, no gusta a todo el mundo. Durante la barra libre, más de uno me suplicó comer algo, puesto que se había quedado con hambre. Por otra parte es muy bueno que conozcamos, las alergias e intolerancias alimentarias de nuestros invitados, puesto que normalmente se concreta un menú cerrado y si no se atienden estos regímenes especiales, estos invitados no podrán comer.

-          Tener clara la tipología de evento que queremos: hemos de tener muy en cuenta que los eventos se pueden organizar de muchas formas. Podemos tener un evento Cocktail, banquete de diferentes gamas o mezcla de las anteriores.

o   En los eventos Cocktail prima, la forma de ser servidos y la libertad que para los invitados tiene, el que no se les asigne un lugar determinado. En esto como en todo, también tenemos gamas y servicios. Podemos ir desde una serie de aperitivos fríos y con bebida básica, a un banquete de gala diseñado para ser consumido de pie. Podemos tener también diferentes formas de servicio, desde el buffet libre, buffet asistido, show cooking, servicio directo, barras libres, o una combinación de todas.

o   En los banquetes, dependiendo sobretodo del precio, podemos aspirar a un menú sencillo, con servicio estándar (1 camarero para cada 18 invitados, este número puede variar entre 15 y 25), a un banquete selecto con un servicio muy pormenorizado, y con todo lujo de detalles.

Si tenemos en cuenta estos tipos, y lo tenemos claro, conseguiremos que no nos vendan servicios añadidos innecesarios.

-          A la hora de elegir local, podemos optar por diferentes posibilidades.

o   Servicio in-situ, son locales con infraestructura suficiente como para albergar eventos grandes, estamos hablando de hasta 600 u 800 invitados en un solo banquete. Por lo general, estos restaurantes se encuentran de capa caída, puesto la necesidad de hacer frente a una serie de gastos, sobre esa infraestructura hace que sus menús por lo general sean más caros.

o   Catering, en esta modalidad podemos hacerlo de dos maneras, bien alquilando un local en el que organizar el banquete, o si disponemos de algún lugar privado que podamos utilizar, el catering se encarga de realizar todo el dispositivo. La modalidad catering, es un poco más ajustada, y por el mismo precio que un servicio in-situ podemos obtener mejores calidades, además de espectaculares espacios para la celebración de nuestro banquete, por ejemplo en la ciudad de Barcelona, podemos realizar un banquete en las instalaciones de la célebre Casa Batlló a palacios modernistas, incluso museos, como el museo nacional de arte de Cataluña. Este es un pequeño ejemplo de lugares en Barcelona, pero me consta que en casi toda España podemos encontrar lugares que se alquilan para ello.

-          A la hora de contratar un evento, debemos tener en cuenta que no se ha de preguntar en un solo sitio, y que además es bueno negociar sobre todo con los servicios añadidos que son los que casi siempre disparan el precio del evento. A la hora de visitar un establecimiento, solicitad, de forma respetuosa, ver la cocina, no tienen porque mostrársela a clientes, sin embargo es muy interesante no tanto la cocina como la reacción de la empresa al preguntárselo, ya que si no tienen nada que esconder no dudaran.

o   Si nos la enseñan sin poner pegas, comprobad de forma visual, que está limpia, ordenada y si están trabajando, que los cocineros no montan jaleo y se comportan de forma profesional.

o   Si nos la enseñan pero ponen pegas, yo continuaría mirando lugares. Porque si ponen pegas es por algo…

o   Si no nos la enseñan, y de entrada nos dicen que no, están en su derecho pero yo continuaría buscando, porque no me enseñan donde van a cocinar para mis invitados.

o   Si no nos la enseñan, pero además dudan si lo harían, desconfiad.

-          Por último, de momento, y no por ello menos importante, hemos de ajustar nuestros deseos al presupuesto estimado, los menús de boda oscilan mucho, pero la media se encuentra en torno a los 100€ por persona por este precio la mayoría de empresas ofrece unos baquetas y/o eventos muy apetecibles en los que se incluye barra libre, comida, bebida, decoración etc…
Desde mi punto de vista creo que es importante que para organizar un buen evento, la gente coma, beba, y se divierta. Espero que con estas pequeñas pinceladas, pueda ayudar a mucha gente a organizar su banquete de boda.

En sucesivos post desarrollaré más partes, ya que está interesante ver tanto tipos de banquete, como ideas de otros países.

No me gustaría terminar sin avisar que lo que cuento en este artículo, es lo que yo haría a la hora de organizar un evento de estas características. Y os invito a comentar vuestra opinión.







Muchas gracias,
El Gastronauta.

Fashion victim.


Buenos Días, Hoy me gustaría plantear un pequeño tema de discusión que ya propuse en la revista digital ESHOB, con un pequeño articulo, que creció en mi mente cual champiñon. y que en 2011 me dio pie para completar unas pocas lineas.

Os dejo el articulo, y os invito a comentarlo, creo que es un tema que puede dar mucho de sí tanto en gastronomía como en muchas otras disciplinas.

Una mañana de enero de 2011 paseando por “The Brandery”, una de las ferias de moda de Barcelona, me tope de bruces con la sección que dieron en llamar “fashion living”. Consistía en una serie de productos y objetos cotidianos, a los que se les aplicaban el diseño por estética o estilo. Tenemos desde un vodka de Roberto Caballi, a la funda de un “Joselito” de Rafael moreno, o una serie de licores de David Delfín para Somosierra. Esto me hizo reflexionar.
Tuve la oportunidad de probar una sidra espumosa, cuya única virtud era que poseía  algunas partículas de oro flotando de forma irregular, dejaba mucho que desear. No recuerdo la marca, y me pesa. Por una parte no llego a entender cómo el resto del grupo al que acompañaba, pues no iba solo, elogiaban sus cualidades. Si, apenas tenía acidez, la burbuja era como la de la gaseosa, y poseía un regusto, no sé si a moho, a una mala fermentación o algo por el estilo, la verdad es que no me gustó. Además si a la hora de comprar un producto, solamente nos fijamos en el aspecto exterior, ¿llegaremos a una pérdida total de la calidad Organoleptica del producto?
Entonces, el diseño es un arma de doble filo: nos beneficia para poder competir respecto a productos de similares características, calidades, etc. Y al mismo tiempo nos puede herir de muerte, si esto nos hace olvidar los estándares de  calidad de nuestros productos. Debemos ser exigentes tanto en la forma como en el fondo, hasta cierto punto esa es la causa de que la sociedad capitalista se esté viniendo a pique, somos cada vez menos exigentes con las calidades y cualidades de los productos que consumimos a cambio de comprar más y siempre más. Nos preocupamos de tener en abundancia y nos olvidamos de tener lo mejor.
“¿Es esto, la muestra de, que el sistema capitalista tiene a los consumidores, totalmente desamparados?”,  los que fabrican cada vez deberían ser más exigentes con sus productos, y nosotros, que no fabricamos productos, si no experiencias de sabor, aroma o felicidad, también hemos de serlo, no por vender más, sino por vender mejor.
Desde el punto de vista del diseño podemos conseguir una espectacular campaña de márqueting y bastante publicidad como para aumentar las ventas, pero es imprescindible mantener las calidades. No nos convirtamos en “fashion victims”.

Muchas gracias,
El Gastronauta.