jueves, 25 de octubre de 2012

Capón y Pitu Caleya


Se acercan fechas de celebración y de reunión con familiares y amigos. Por ello me gustaría hablaros de un producto que tradicionalmente tiene un gran valor gastronómico.

El Capón es un pollo de corral al que se han extirpado sus atributos sexuales. Suena cruel, pero nada más lejos de la realidad. Cuando el pollo alcanza un kilo y medio de peso, se le extirpan quirúrgicamente los testículos, ya que posee aparato reproductor interno, y la cresta. Esto provoca en el organismo de los pollos que dejen de segregar hormonas, los hace mucho más pacíficos y sedentarios. Al no consumir la energía con actividad física, la grasa se acumula y se infiltra entre la carne, y todo ello acompañado de una dieta basada en cereales, como el maíz, trigo y cebada hay que añadir tomillo y hierbas aromáticas.

Los animales son criados en semi-libertad y sacrificados con el máximo respeto, ya que la calidad de esta carne lo requiere.

Es importante destacar el recorrido histórico que este producto tiene. Aristóteles lo menciona en sus obras, como un producto digno solo para las clases altas. Apicio lo trata junto con el resto de sus aves pero la única reseña que hace es que se debe deshuesar antes.

En España el capón se tiene en gran consideración desde tiempos de los reyes visigodos, y durante la edad media era un producto que no se consumía de forma habitual, dada la dificultad para criar estos animales y el escaso rendimiento cárnico que tienen, más del 40% es grasa. Sin embargo en cada celebración de alta alcurnia no faltaban unos buenos Capones para deleite de los comensales. Este producto formará parte de la memoria de los mayores de 55 años, ya que en España se consumió en fiestas y celebraciones hasta no hace demasiado. Siendo plato principal de bodas tan sonadas como las de el rey Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg o la de los príncipes de Asturias.

Capón es, todo aquel pollo adulto, criado solo con grano y en semi-libertad, al que se le han extirpado los testículos. Puede estar criado en cualquier región de la geografía Española sin perjuicio de protección especial, a excepción de los Pollos y capones Criados en el Prat de Llobregat, Barcelona.

A raíz de la boda de los príncipes de Asturias, en 2004, adquiere mucha fama entre la alta sociedad española, el capón de Cascajares, criado en la localidad Soriana del mismo nombre. Y es también bastante conocido el capón de Villalba en el norte de Lugo.

Aprovechando la coyuntura, me gustaría hablaros también de un producto mucho menos conocido, y muy apreciado en Asturias. Se trata del “Pitu Caleya”, cuya traducción del bable significa literalmente “pollo de camino”, ya que las “caleyas” o “caleyes” son caminos vecinales sin asfaltar, por los que los pollos corren en total libertad. Estos pollos, se diferencian de los capones en la forma en la que la carne se desarrolla. Al contrario que los capones, estos pollos no solo no están capados sino que tienen una intensa actividad física. Como resultado obtenemos una carne mucho más dura, con una coloración rojiza, y un aroma mucho más intenso. Por ello la cocción ha de ser mixta, lenta y muy larga. El Pitu Caleya es un producto poco conocido, de nuestra gastronomía el cual invito aprobar con una de las recetas que veremos a continuación.



Capón Relleno.

-          1 Capón.
-          200g de castañas.
-          150g de higos secos.
-          150g de orejones.
-          150g de pasas sin pepitas.
-          75g de piñones.
-          Cs de pimienta en grano, orégano, tomillo y romero a ser posible fresco.
-          Cs de aceite de oliva.
-          2 vasos de Vino tinto (El mismo con el que se baya a acompañar el Capón)
-          1 vaso de agua.
-          Sal.

La noche antes ponemos a macerar en 2 partes vino y una de agua, la pimienta, el orégano, el tomillo y el romero junto con los higos, los orejones y las pasas.

Preparamos el Capón que estará deshuesado, para añadirle calidad al plato.

Retiramos de la maceración los frutos (higos, orejones y pasas) y los reservamos.

Colamos el líquido de la maceración, y lo reservamos.

Rellenamos el Capón con los frutos y le añadimos las castañas peladas y los piñones, recomponemos el pollo, lo cosemos y lo bridamos.

Colocamos el capón en una bandeja de horno, salamos y lo rociamos con un chorro de aceite de oliva, y el líquido de la maceración. Si es poco liquido añadir medio vaso de agua.

Hornear suave (150º C) durante una hora y media, durante el horneado, es recomendable ir rociándolo con su propio jugo, y terminar con un horneado fuerte (180º/200º C) hasta que la piel esté dorada aproximadamente 5min, mucho cuidado de no quemarlo, ya que el capón está hecho y este procedimiento es solo para darle color.

Sacarlo a otra bandeja el capón y el jugo de la bandeja, ponerlo en un cazo a reducir, si la cantidad de grasa es excesiva, con una cuchara retiraremos de la superficie parte de esa grasa, y lo ponemos a reducir a fuego fuerte, hasta 1/3 del jugo original.

A la hora de presentarlo en la mesa es recomendable, hacerlo en bandeja, de una sola pieza para trincharlo delante de los comensales. Se puede acompañar de Patatas Panaderas o similar. 






Pitu Caleya con Patatinos.

-          1 Pitu Caleya.
-          1 cebolla mediana.
-          1 pimiento rojo.
-          1 pimiento verde.
-          3 dientes de ajo.
-          2 hojas de laurel.
-          800g de Patatas peladas limpias y cortadas en cubos.
-          Aceite.
-          Agua.
-          Una cucharita de harina.
-          Sal.
-          Medio vaso de Vino blanco seco.
-          Un chorrito de Vinagre de jerez.

En una cazuela grande poner aceite hasta cubrir con dos dedos el fondo y calentar con los dientes de ajo sin pelar, a los que les habremos dado un golpe. Cuando estén dorados, retirarlos pelarlos y reservarlos.

En el mismo aceite de los ajos añadiremos el Pitu troceado, y lo dejaremos dorar a fuego fuerte, no importa que no quede hecho por dentro, ya que lo cocinaremos más luego, esta operación es para sellar la carne. Una vez dorado, retiraremos gran parte del aceite, lo reservamos, y añadiremos la cebolla, los pimientos, la sal y el laurel. Y dejaremos pochar a fuego medio. A continuación añadiremos la cucharadita de harina, los ajos, el vinagre y el vino, removiendo sin parar hasta que reduzca el líquido.

Cuando reduzca el líquido, añadimos agua fría, hasta cubrir las tajadas de pollo, y lo dejamos cocer a fuego lento, removiendo de vez en cuando, esta cocción es importante que se haga lenta para que el pollo quede tierno.

Con el aceite que hemos retirado, freiremos las patatas que estarán cortadas en dados de más o menos dos centímetros de lado y las reservamos.

En el momento de servirlo mezclaremos en la misma cazuela del pollo, las patatas y serviremos.


En mi opinión, debemos acompañar esta receta de una buena sidra asturiana, y de postre queso de cabrales con dulce de membrillo.

Buen provecho… 

Marco Gavio Apicio


Hoy me gustaría hablar de un personaje que vivió en la antigua roma y que se considera uno de los pioneros en el arte del gourmet y la gastronomía.

Existieron tres Apicio, uno en tiempos de Trajano y otro en tiempos de Sila pero del que nos ocuparemos es del más famoso. Se cree que, Marco Gavio Apicio nace año 25 a.C. en una acomodada familia de patricios romanos con una vida llena de lujos, extravagancia y un exuberante patrimonio, en tiempos de Tiberio. Su muerte está rodeada de un halo de teatralidad ya que se suicida cuando considera que su patrimonio no le alcanza para los lujos que pretende. Marco Gavio Apicio es considerado el primer gourmet de la historia, y esta es la causa de que sus esfuerzos se orientaran a experimentar, con la cocina y la gastronomía. Su aportación más importante es la edición de un libro titulado “De Re Coquinaria”, en el explica no solo la elaboración de recetas, también es una buena guía de consejos de conservación, y en definitiva es una instantánea de la gastronomía de la época.
En sus páginas, encontramos una cantidad elevada de plantas y hierbas aromáticas, esto es debido a que tenían en gran estima no solo el sabor, también los beneficios, profilácticos, de hierbas aromáticas, especias y plantas. Entre todas ellas también se utiliza una elevada cantidad de miel, y el omnipresente Garum.

El Garum consiste en una salsa de vísceras de pescado fermentadas con sal y vino y vinagre. Los romanos gustaban de utilizar esta salsa, prácticamente en todas sus recetas, pero solamente las clases sociales altas podían permitírselo. Nos encontramos ante un producto de condimentación presumiblemente caro, ya que se importaba de las provincias, principalmente de Hispania. Actualmente en el sureste asiático emplean una salsa muy parecida al antiguo Garum que también está elaborada de pescado, con sus variantes, fermentada y que aporta un sabor muy especial a los platos: En Vietnam se denomina "nước mắm”, en Tailandia y Birmania, nam pla (น้ำปลา), en Camboya de conoce como “teuk trei”, y casi en cada país o región en que se elabora, se denomina de una forma. Actualmente, esta salsa la podemos encontrar en casi cualquier colmado asiático, simplemente preguntando por salsa de pescado.

 La característica principal de esta salsa de pescado, es sin duda la fermentación que permite un abanico de aromas atendiendo a la intensidad y duración de la misma. Así pues, si tenemos una salsa poco fermentada, los aromas serán más los propios del pescado, mar o incluso un poco acre. Si la salsa está muy fermentada, los aromas se enmascaran mucho más, encontrando aromas de nueces, frutos secos, queso etc…

A lo largo de toda la obra Marco Gavio Apicio, relata la fastuosa manera en la que los romanos realizaban sus cenas. Hay que tener en cuenta, que en el mundo romano, se realizaban tres comidas. Lentácum, que viene a ser una especie de desayuno, en el que se comían, lácteos, fruta y cereales. Prándium, una especie de almuerzo en el que se comían las sobras de lacena del día anterior, y la Cena, en la que se desplegaba todo un abanico de posibilidades.


La misma está dividida en 11 libros, cada uno dedicado a un grupo de productos:

-          I- El Chef
-          II- Entrantes
-           III- Verduras y Frutas
-          IV- Miscelánea
-          V- Legumbres y Harinas
-          VI- Aves
-          VII- Productos de Lujo
-          VIII- Carne (Cuadrúpedos)
-          IX- Marisco
-          X- Pescado
-          XI- Vinidario (Miscelanea de recetas y productos)

Por último os dejo un enlace con la obra de Apicio, en formato online, gratuita.

Muchas gracias el Gastronauta.

martes, 23 de octubre de 2012

Vídeo de leon

Hola,
Esta tarde os dejo una perlita que hicimos Isabel Beneitez Yende, Paula Hevia y yo. 
Un abrazo a todos.


Receta


Todos los productos estarán acompañados de al menos una receta, y esta es la primera, espero que lo disfrutéis.

Pasta con cecina, queso de cabra, y puerro caramelizado.

  500g de pasta alimentaria al gusto (se recomienda pasta fresca y larga, espagueti, cintas etc…)
-          150g de Cecina de León cortada en tiras finas.
-          150g de queso de cabra

Cocer la pasta al dente. En una sarten grande añadimos un chrorrito de aceite de oliva y antes de que caliente añadimos la cecina, para que no se nos queme. A continuación añadimos la pasta cocida ya y la calentamos.

Para terminar le añadiremos en el plato ya, el queso de cabra desmigado y una cucharita de puerro confitado.

Para el puerro caramelizado:

-           Un puerro mediano
-           Dos cucharadas de aceite de oliva
-           Tres cucharadas de vino blanco (a ser posible, alguna variedad aromática, tipo: Fino,      Gewurztraminer, Riesling, Moscatel etc…)
-            Una pizca de sal
-            Tres cucharadas de azúcar

Cortar el puerro en juliana fina, y ponerlo en un cazo con el aceite y la pizca de sal a rehogar a fuego lento. Una vez pochado, añadimos el vino blanco al gusto y el azúcar, dejamos reducir a fuego muy bajo para que no se queme el azúcar, y lo retiramos del fuego cuando tenga un color tostado al gusto pero no muy oscuro, de lo contrario amargará.

En el siguiente enlace encontrareis más recetas que tienen por protagonista a la cecina.

Cecina de León.




Hoy comienza una de las secciones fundamentales del blog, Geografía e Historia de productos. En esta primera entrada de productos gastronómicos, me gustaría hablar, de uno de los productos estrella de León. Se trata de la Cecina de León, que el nombre no lleve a equívocos, se elabora con carne de vacuno, no de felino.

La cecina de león es un producto de conserva en salazón elaborado en toda la provincia de León, donde un consejo regulador de IGP, se encarga de velar por su calidad y elaboración.

Su elaboración se remonta a la edad media, donde se encuentran escritos, que mencionan la elaboración de un producto en salazón de carne de vacuno, con sal y dejado a secar al aire. La RAE, Define la cecina “carne salada, enjuta y seca al aire, al sol, o al humo”, sin especificar el origen de la carne, ya que existen otros tipos de cecina.



El termino cecina, puede tener dos posibles orígenes, en primer lugar puede derivar del término latino “Siccus” que significa seco, o del término celta “Ciercina”, referente este ultimo al cierzo o viento frio que baja de la montaña.

La zona de producción es la totalidad de la extensión de la provincia de León, situada al noroeste de la comunidad autónoma, de Castilla Y León. Limita al norte con Asturias y Cantabria, al oeste con Galicia, al sur con Portugal y Zamora y al este con Valladolid y Palencia.

La materia prima utilizada en la elaboración de la Cecina de León, según el Reglamento del Consejo Regulador de la IGP “Cecina de León”, son los despieces de los cuartos traseros de ganado vacuno mayor de un mínimo de cinco años de edad, y de un peso vivo mínimo de cuatrocientos kilos, procedente preferentemente de razas bovinas autóctonas de Castilla y León.

Se utilizan cuatro partes o cortes de estos cuartos traseros – tapa, contra, babilla y cadera – estando todos ellos clasificados según el M.A.P.A. con la categoría de carne de 1ª A.

Según el Reglamento se considera:

Tapa: masa carnosa de forma cónica, aunque es plana medio-lateralmente. Está formada por los músculos mediales del muslo. Concretamente por los músculos sartorio, pectíneo, grácilis, abductor, semi-membranoso, cuadrado del muslo y porción extra pélvica del músculo obturador externo. El peso mínimo es de 8 kg.

Contra: está formada por la contra propiamente dicha, y el redondo, que adopta una forma de prisma triangular algo cilíndrico. El redondo está formado exclusivamente por el semitendinoso, y la contra por el músculo glúteo-bíceps. El peso mínimo es de 10 kg.
Babilla: pieza de forma ovoide integrada por los componentes del músculo cuadrado del muslo (músculo recto del muslo y vasto lateral, intermedio y medial). El peso mínimo es de 7 kg. Cadera: de forma triangular, comprende el músculo glúteo medio, accesorio y profundo, así como los músculos gemelos de la cadera. El peso mínimo es de 6 kg.

Cadera: La parte más alta de la pierna trasera se divide en rabillo, cantero y corazón. Es un corte jugoso, tierno y con poca grasa, muy valorado también gastronomía para cocinarlo a la plancha.
Al corte, la cecina tiene las tonalidades de color por las que pasa la carne de cecina, desde un color cereza a granate, acentuándose éste en los bordes al final del proceso madurativo, y presenta un ligero veteado de grasa, que le proporciona su jugosidad característica.

Se presenta, según el despiece, como:

Tapa: con un peso mínimo de 4 kg.
Contra: con un peso mínimo de 5 kg.
Babilla: con un peso mínimo de 3,5 kg.
Cadera: con un peso mínimo de 3 kg

Los únicos ingredientes utilizados en la elaboración de la “Cecina de León” son carne de vacuno y sal.

Se emplea para ello fundamentalmente dos procedimientos, uno que se puede considerar de tipo “artesanal” que se lleva a cabo por sistemas tradicionales y que coincide con las épocas más frías del año –de noviembre a marzo- y otro de tipo “industrial” o “semindustrial” que utiliza técnicas de curado de la carne más modernas y que se puede realizar durante todo el año.

La elaboración consta de seis operaciones o fases que cronológicamente son; perfilado, salado, lavado, asentamiento, ahumado y secado o curación. Todo este proceso de elaboración tendrá una duración mínima de siete meses contados a partir de la entrada en salazón.

El perfilado: es la operación mediante el cual se da forma a las diferentes piezas que pasarán a ser saladas.

El salado tiene por finalidad la incorporación de la sal común a la masa muscular, favoreciendo la deshidratación de las piezas y su perfecta conservación, además de contribuir al desarrollo del color y aroma típicos de los productos curados.

A este fin, según los sistemas tradicionales, las piezas se colocan apiladas cubriéndose con sal marina de grano grueso. El tiempo de salazón tiene una duración mínima de 0,3 días y un máximo de 0,6 días por kg. de peso, dependiendo del peso y características de la pieza. El proceso de salado tiene lugar a una temperatura entre 2º C y 5º C, y una Humedad Relativa entre 80 y 90%.

Transcurrida esta fase, las piezas son lavadas con agua potable, templada o tibia, con objeto de eliminar la sal adherida en la superficie.

Seguidamente se pasará al proceso de asentamiento, cuya duración oscilará entre los 30 y 45 días. La pieza se cuelga al aire. Esta fase de post-salado tiene por finalidad eliminar el agua de constitución, hacer penetrar la sal de una manera homogénea y uniforme, favorecer el desarrollo de la microflora característica y canalizar los procesos bioquímicos de hidrólisis enzimática que producirán el aroma y sabor característicos. Al eliminarse lenta y paulatinamente el agua superficial, las piezas adquieren una mayor consistencia.

A continuación se podrán ahumar las piezas, utilizando para ello leña de roble o encina. La duración de esta fase estará comprendida entre los 12 y 16 días.

Posteriormente se colgarán las piezas en secaderos, en la fase de secado o curación, se procederá a la clasificación de las piezas según peso y conformación. Esta fase se realiza en secaderos naturales provistos de ventanas con apertura regulable que permita controlar tanto la temperatura como la humedad mediante el sistema tradicional de "abrir y cerrar ventanas". La temperatura a la que tiene que estar el producto en esta fase es de entre 10º C y 12º C y a una Humedad Relativa del 75% - 80%. En estos locales o en bodegas permanecerán hasta completar su maduración, no siendo inferior a 7 meses.




lunes, 22 de octubre de 2012

"2012: una odisea Gastronómica"

Esta entrada es una captura de un articulo que se publicó en la revista ESHOB  nº 11, primavera de 2012. escrito por mi colega y amigo David Jaén Bermudez y un servidor.




























La maquetación y edición del articulo ha corrido a cargo de Eva Sosa, Profesora y Responsable de Marketing de la "Escola Superior d´hostaleria de Barcelona" (ESHOB).

A continuación os dejo el enlace de la revista ESHOB y el de la página web.

http://issuu.com/eshob/docs/revista_eshob_12_2012?mode=window&backgroundColor=%23222222

http://www.eshob.com/

Muchas gracias,
el Gastronauta.

viernes, 19 de octubre de 2012

Cocinismo


Cocinismo
Al igual que las corrientes artísticas del pasado siglo. El cocinismo lo podemos interpretar como una filosofía de vida, en la que confluyen aspectos tan importantes para el ser humano como es la gastronomía, el arte, las tendencias…
Todos y cada uno de nosotros, estamos rodeados continuamente por la gastronomía. Todos los seres vivos en el mundo han de  nutrirse, y en este aspecto el ser humano ha hecho una labor fantástica. Puesto que a través del tiempo y de la ciencia se han llegado a avances increíbles en la forma de alimentarse de las personas tanto en diferentes lugares como tiempos.
La cocina, qué duda cabe, que se convirtió en un poco de arte, un poco de ciencia y un mucho de placer, desde tiempos de los romanos, incluso antes con la introducción del fuego. Tiene una etapa oscura, que es la edad media, y un renacimiento que coincide con el dado en el arte, la literatura, y la historia de la humanidad.  Pero su punto álgido no ha llegado, evoluciona a la vez que el ser humano que necesita de ella igual ella del ser humano. Se ha experimentado un ascenso estratosférico, desde la explosión de la Nouvelle Cuisine hasta la cocina molecular de hoy. Sin embargo, continuará existiendo puesto el hombre está obligado a nutrirse para su propia supervivencia.
A lo largo de este blog me gustaría humildemente, desgranar aspectos que me parecen relevantes de la gastronomía, como su historia, su evolución, personajes importantes, productos y alguna receta que nunca está de más.
Antes de nada me gustaría presentarme, soy el Gastronauta e igual que mis compañeros del cosmos, somos exploradores de mundos diferentes, y no tan alejados entre sí. Desde mi condición de explorador quiero conocer, ver, experimentar… y me gustaría que me acompañarais en este viaje a través de lugares y paisajes tanto actuales como de otras épocas, arte, ciencia, cultura y estilos de vida se mezclan de diferentes formas para dar lugar a la gastronomía.

Muchas gracias de antemano a todos.

El Gastronauta.

Primera Piedra

Hoy comienza un viaje emocionante, en el que intentaré guiaros por el mundo de la gastronomía tanto en el espacio como en el tiempo, desde la perspectiva en la que lo veo yo. Pronto comenzará la andadura, hasta ese momento paciencia. Las entradas están al llegar.
Muchas gracias, El Gastronauta.